Como empece boxear
Nací y fui criado en la ciudad de Los Ángeles, y desde que tengo memoria recuerdo que mi fascinación por el boxeo empezó justo como con otros chicos que nacieron en los 80, ¡las películas de Rocky! Había algo mágico e inspirador sobre ganarle a un oponente después de estar a punto de perder y ganarle de manera fantástica. Conmueve a mucha gente, no sólo en el contexto atlético, peor también en la vida. Todos aman una historia como esa, que el que no es favorito haga algo mágico.
No puse un pie en un ring hasta que tuve 19. En junio del 2004, un amigo me llevo a un gimnasio de boxeo llamado La Habra Boxing Club que estaba ubicado en un barrio menos que perfecto. Era conocido como el Gimnasio Wayne “The Pocket Rocket” Mccollough’s (antiguo campeón de bantamweight) y casa de Julio Gonzalez (antiguo campeón de peso pesado ligero que perdió con Roy Jones Jr).
Fue aquí que conocí a mi primer entrenador, Jerry Sánchez, un viejo peleador profesional mexicano. Vio potencial en mí y mi hermano menor desde el primer día. Aprendíamos rápido y también éramos livianos como papel con brazos largos que golpeaban como camino es a 90 millas por hora (el sueño de un entrenador hecho realidad). Tenía un mentón invencible mientras que mi hermano tenía más potencia. Jerry se convirtió en algo más que un entrenador para nosotros, se convirtió en un segundo padre. A parte de ser conocidos como los únicos chicos asiáticos en un gimnasio mexicano, Jerry nos llamaba «los hermanos golpetazo».
Jerry, ¡mi primer entrenador de boxeo!
El boxeo era todo lo que soñé y más. Tenía mi propio entrenador, guantes, protector bucal y una bolsa favorita para golpear. No había mejor sentimiento que ser goleado en un round, tener a tu entrenador maldecirte en la esquina y luego ir y ganar en el último round con pura determinación. Esto era mucho mejor que ver una película de Rocky, lo estaba viviendo cada día.
La Habra Boxing Club
Día típico en La Habrá Boxing Club
Por los siguientes 6 meses, entrené 5 días a la semana a lado de los mejores boxeadores del mundo. 90% del gimnasio eran peleadores de competición! amateurs y profesionales de Estados Unidos y México. Los únicos cinturones que importaban eran los cinturones de campeón. Tenía el entrenamiento más duro y nunca pague un centavo por eso. La paga por el entrenamiento era el trabajo duro (y un poco de sangre por aquí por allá).
Era un gimnasio mexicano y todo lo que era de la cultura mexicana de boxeo estaba aquí: Música mariachi de fondo, golpes de bravucones en el ring, golpes típicos mexicanos al cuerpo y por supuesto, Español sin parar. Peleadores de todo el mundo venían para tener sparrings de clase mundial. Chicos que todavía no eran lo suficientemente altos para subir a una montaña rusa se movían como Mike Tyson en miniatura. Los peleadores llevaban a sus familias enteras al gimnasio, y entrenaban más fuerte mientras más gente estaba viendo. Incluso gángsters del vecindario venían para probar sus habilidades callejeras. Cualquiera que quisiera pelear se le daba guantes, protector de cabeza en incluso un «protector bucal de la comunidad» (asqueroso, lo sé, pero lo utilice cuando olvide el mío en casa). Periódicos locales y sitios en internet hablaban bien de las sesiones de sparring de La Habra como los «mejores shows gratis de boxeo» que pudiera encontrar en el sur de California.
La Habrá era el tipo de gimnasio de pelea que intimidaba a un hombre adulto. Mi amigo Dave dejo el boxeo cuando vio a un niño de 3 años golpeando la pera desde la parte de arriba de un bote de basura. Los peleadores temían a los entrenadores más que a sus oponentes. Los padres retaban a sus hijos por haber perdido peleas de sparring. Cualquier día, podía ser ajustado por 3 entrenadores diferentes en su técnica, hacer sparring con peleadores que no había conocido antes, y todavía podía estar una sesión entera con los mitts y las bolsas. La nariz de mi hermano sangraba cada día de entrenamiento. Entendía que ésta era la vida de un pugilista.
¡Boxeo sin parar!
Nuestro gimnasio tenía un número ilimitado de entrenadores y compañeros de sparring, algo que lo tomé como normal. Había días que venía cansado y no tenía ganas de subirme al ring, pero Jerry si mejore tenía una forma de convencerme a hacer sparring. Mi hermano una vez fue noqueado por una chica (que aterrorizaba su división amateur). Mientras él se limpiaba la sangre del rostro, otros dos chicos le ayudaron con terapia de grupo, contándole historias de como ellos también fueron vergonzosamente noqueados por la «mata chicos» Bianca. Yo también, me detuvo dos veces mi amigo Mike. Me quede sin gas y me trague muchos golpes y Jerry intercedió para salvarme. Con todos los que me felicitaban por mi valentía, pensaría que hubiera ganado la pelea. Todos amaban la forma en como peleaba y lo haría todo de nuevo si podría.
Algunos de los mejores boxeadores que vi en mi tiempo allí:
- Julio Gonzalez (antiguo campeón de peso mediano)
- Librado Andrade (en ese momento, retador invicto por el título de peso middleweight)
- Enrique Ornelas (El hermano menor de Librado invicto en ese tiempo, compañero de sparring de Shane Mosley)
- Alfonso Gomez (conocido por el show «The Contender» y Las peleas con Cotto/Gatti)
- Jose Armando Santa Cruz (antiguo campeón de peso mediano)
- Mikkel Kessler & Danny Green preparándose para sus peleas
- Incontables amateurs/profesionales y prospectos de todo el mundo
- Grandes nombres como Shane Mosley venían a hacer sparring
Desde La Habra, entrené en varios gimnasios para aprender nuevas técnicas y era voluntario para sesiones de sparring si alguien parecía lo suficientemente amable. Estuve unas semanas en un gimnasio en Canadá donde vi algunos amateurs de nivel internacional. Y también el tiempo que estuve en el Wildcard Boxing Gym donde vi a Manny Pacquiao y docenas de otros boxeadores profesionales.
Uno de los más grandes entrenadores de boxeo – Freddie Roach
¡Luego de entrenar con Mr. «Cool» Vince Philips – antiguo campeón de 140lb!
Mi récord en peleas (o falta del mismo) es 0-1
Puede que haya hecho sparring con cientos de amateurs pero nunca entré al boxeo amateur. Tenía suficiente competencia en mi gimnasio. Muchos de los entrenadores Mexicanos llevaban a sus chicos para que sean directamente boxeadores profesionales. No creían en pelear gratis. El boxeo amateur era sólo práctica para los profesionales o una chance de fama en las olimpiadas.
¡Buena derechazo!
Termine sin ir por ninguno de esos caminos. Deje de entrenar en La Habrá para enfocarme en mis otras prioridades en la vida. Al ser un estudiante de universidad ocupado se me hacía difícil manejar 90 minutos a través del tráfico cada día solo para tener una reconstrucción facial. Aparte de aceptar algún reto en el patio de una casa y golpear bolsas, estaba oficialmente alejado del boxeo. El boxeo cayó en mi lista de prioridades cuando empecé mi propia compañía IT.
En el 2007, me probé en el equipo de boxeo de la universidad, California State University, Northridge (CSUN) y entré al equipo pero decidí enfocarme en mis estudios. En el 2009, volví de un viaje de 3 meses a Europa y entré a una pelea en menos de 2 semanas. Era un evento de «Friday Night Fights» donde pelee contra un amateur de Wildcard Boxing Gym que me llevaba con 15 libras. Perdí en decisión ajustada por puntos pero disfrute de la experiencia. El chico contra el que pelee luego gano los Golden Gloves.
El inicio de ExpertBoxing
Quede conectado al deporte, viendo cada pelea notable y enseñando a como boxear a docenas de amigos y a aspirantes a pugilistas. Por miedo a olvidar el gran conocimiento que mis entrenadores me pasaron, empece ExpertBoxing.com en el 2008. Coloque consejos de boxeo en mi sitio web con el solo propósito de asegurarme de que el conocimiento no fuera olvidado. Nunca espera que ExpertBoxing se convirtiera en nada. Quería que se preservara el conocimiento que me costó tanto aprender, no me importaba que tan poco este fuera.
Volví de un tour en Europa en el 2009 y tenía un buzón lleno de preguntas y felicitaciones de todas partes del mundo. Era halagador escuchar todo eso sombre mi sitio pero ¿como iba a responder todas esas preguntas y escribir más artículos son ya no entrenaba?
La respuesta vino el 2009 cuando conocí a Steve, un viejo boxeador/entrenador de Boston. Steve tenía un gimnasio privado en Los Ángeles que no tenía nombre y no cobraba nada. El gimnasio de Steve ya era popular entre los profesionales locales y los amateurs como una alternativa a lugares de combate llenos. Algunos peleadores iban a hacer sparring porque se cansaban de esperar en su gimnasio. Los otros visitantes eran viejos hombres y peleadores que estaban en descanso que iban para estar en forma. Los entrenadores llevaban a sus principiantes y a sus atletas lesionados porque les gustaba la atmósfera relajada. Peleadores de Kickboxing y peleadores de MMA venían a trabajar en su boxeo. Ser un boxeador a medio tiempo, me quedaba natural. A Steve le gusto mi actitud «técnica pero ligera» para hacer sparring y me dio las llaves del gimnasio. Este nuevo gimnasio escondido, un gimnasio hecho para atletas de todo Los Ángeles, se convirtió en mi segundo hogar.
Nuestro no tan secreto gimnasio
Empecé a apreciar al boxeo como un arte no sólo como un deporte. Pedí a mis compañeros de sparring que bajen el ritmo un poco, para que pueda aprender las complejidades y matices del boxeo. Mostré la misma cortesía al pelear ligero contra los principiantes y me ganaba el respeto de sus entrenadores. Me di cuenta que los entrenadores te dan consejos mientras no utilices ese conocimiento para destruir a su peleador. Ser respetuoso me abrió el camino para aprender de muchos entrenadores y atletas.
TODAVÍA entrenó ahí cada semana, compartiendo mi pasión por el boxeo con otros así aprendo de peleadores con más experiencia que mi persona. Me gusta compararme con James Toney porque lo que hago es ir, pelear y volver a casa. Hago sparring con toda la gente que puedo, disfruto algunos puntos mientras lo hago y luego vuelvo a casa para desarrollar los movimientos y los detalles mientras comparto mi técnica en internet.
Irónicamente, no tener que pelear por medallas o por dinero me hizo un mejor peleador. Tenía libertad de trabajar en cualquier técnica que quise, no sólo «técnicas ganadoras». Conseguí nuevas técnicas de boxeo y podía cometer errores que normalmente los entrenadores no permiten. Lo más importante de todo, disfrutaba del boxeo más que nunca porque no tenía presión de rendir bajo los estándares de nadie. No me importa competir y entrenar para eso. No quiero gastar cientos de horas entrenando por una pelea de 9 minutos. No estoy aquí para convertirme en campeón del mundo. Sólo amo pelear y el arte del boxeo en sí.
A todos los entrenadores con los que trabajaron conmigo: Jerry, David, Jorge, Rick, Steve, Erick, Bob, Jose, Vince… hay muchos que mencionar. ¡GRACIAS A TODOS!
Actualmente trabajando como Entrenador
Entrenando por mi amigo y peleador, Van
Trabajo con muchos principiantes cada semana compartiendo lo que sé y aprendiendo nuevas estrategias de otros entrenadores. Ahora mismo, estoy entrenando con varios peleadores amateurs que se siente como un trabajo a medio tiempo. Es una gran responsabilidad tener que dar entrenamientos personalizados y ejercicios para cada peleador. Tiene que verlos muy cuidadosamente para ver que ventajas puede obtener y que malos hábitos puede potencialmente costarle a la larga. A muchos peleadores les gusta pensar mucho y tengo que estar ahí para calmar sus pensamientos o hablarles para que dejen de sobre analizar las cosas. Lo que hace que todo valga la pena es ver la alegría en sus rostros luego del final de la pelea. Cada victoria se siente como un campeonato cuando hubo esfuerzo.
El futuro de ExpertBoxing
Todavía no acabo. El sitio ha crecido de 10 visitantes por día a 8000 visitantes por día de todo el mundo. Más de 150000 visitantes únicos cada mes de 20 diferentes países. El canal de Youtube tiene más de 20000 suscritos con más 1 millón de minutos vistos cada mes. Y hay todavía mucho más por venir.
Estoy orgulloso de lo que hice por el deporte. Estoy honrado por los miles de mails de fans de peleadores, entrenadores y gente en general que ¡ni siquiera boxea! Agradezco a todos los entrenadores, peleadores y amigos que me ayudaron a exponer el bello deporte del boxeo a gente de todo el mundo, mostrando el verdadero arte, la genialidad técnica y el coraje interior. La frene que de otra forma nunca hubiera entrado a un gimnasio o hubiera entendido el boxeo ahora sigue a ExpertBoxing en internet, en Youtube en Facebook, en sus iphones, en todo lado. Quiero exposición para el deporte, excitación por las peleas y una tradición que durará por el éxito del boxeo. No podría tener más suerte de poder ganar mi vida haciendo lo que amo.
La Vida Fuera del Boxeo
Cuando no estoy boxeando en el gimnasio, soy un Nerd gastando horas en la computadora viendo vídeos de Youtube y navegando en la web. Disfruto los deportes al aire libre, escalar e ir en viajes por tierra. Bailar tango es mi segunda pasión. Amo viajar alrededor del mundo, visitar nuevos lugares y encontrar formas de vivir mi vida al máximo.
Probablemente estaré en la pista de baila si no estoy en el gimnasio o en la computadora.
Mi hermano Brian Nguyen, el campeón de tango, y una de mis más grandes inspiraciones en la vida y mi más grande apoyo para ExpertBoxing.
Un jour, je vais habiter en France!
Skateboarding, como el boxeo es 100% mental, 100% físico..
Siempre viviendo mi vida al máximo.
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Agustín
Saludos desde Argentina!!! La tierra del tango. Excelentw material el de este sitio. Amo el boxeo, empezando de a poco. Sludos!!!
Ronald
Gracias por todos los consejos.
Me gustaria preguntarte, ya que tu eres el experto.
hace dos semanas comencé a boxear y creo que me falta potencia. ¿Es muy necesaria la potencia para see un buen boxeador? ¿hay alguna forma de compensar la falta de potencia dd los golpes?
Anónimo
Despues de 10 años, sigo aprendiendo de esta pagina